sábado, 16 de febrero de 2013

Sonrisa sin ánimo de lucro

Me enamoré de una sonrisa especial.
Una sonrisa de fuego y agua,
que al devorar renacía
de sus propias cenizas.
Una sonrisa que sonreía rocas
y a pesar de sus labios rotos
seguía sonriendo.
Una sonrisa de viento y arena,
que provocaba a su paso
tormentas sentimentales.
Una sonrisa que sonreía estrellas
queriendo rescatarlas 
de su cárcel de noche.
Una sonrisa de fuego, 
agua, tierra y aire,
de norte, sur, este y oeste.
Una sonrisa poderosa como la naturaleza
y delicada como la aguja
que señala los puntos cardinales.
Una sonrisa sin origen ni destino,
sin otra razón que ser para sonreír
y sonreír para ser.
Me enamoré de una sonrisa,
porque hay sonrisas que matan, y otras
por las que merece la pena vivir.

                                            A.B.B. 15 de febrero de 2013








1 comentario:

  1. En el libro que terminé anoche... del que no era capaz de separme para acabar otro día... en una de las descripciones decía: "... y añadió una sonrisa a su orden..." y esa orden se convirtió en algo que todos querían satisfacer...
    Achuchones!!!

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