jueves, 15 de agosto de 2013

Pausa - Mario Benedetti


Pausa

De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades
-Mario Benedetti-



14 de julio de 2013

Sentido y sensibilidad

¿Cuánta parte de sentido tiene la sensibilidad? ¿Cuánta sensibilidad tienen los sentidos?




8 de agosto de 2013

Táctica para no perder los papeles


Arrugando papeles con la mente y lanzándolos al espacio exterior. Al menos así no los perderé.



7 de agosto de 2013

miércoles, 7 de agosto de 2013

Privilegios a flor de piel


Esos momentos de paz que no se sabe de dónde vienen ni por qué pero se cuelan por cada conexión intercelular regando el espíritu. Los pies acariciando la tierra y la respiración preguntándole al cielo dónde ha escondido el último rayo de sol. Mientras dura el embrujo, uno siente que no hay nada que buscar, que todo está ahí, condensado en cosas tan pequeñas que no somos capaces de verlas a través de nuestros ojos ansiosos de grandezas, perturbados por egos que violan la sencillez del sentir; ojos que desean estar en otra parte y no están en ninguna; ojos que se creen con derecho a alterar el ritmo del universo a su antojo.
Ojos que no ven, corazones que siguen sintiendo.
Me he sentado en un banco del parque cercano a la estación, deseando que llegue el momento de mi viaje, y cuando me he levantado, mi deseo se había cumplido, porque se puede viajar moviendo apenas los diecisiete músculos que ponen una sonrisa en la cara. Privilegios de estar vivos que nos pasan desapercibidos, engullidos por las prisas y ese alardeo que hacemos de nuestras vidas, cuando lo que deberíamos hacer es aprender a sentirlas. Sentir por encima de todo. Sentir que se es y no que se está. Sentir con todas las consecuencias. Sentir con el riesgo que conlleva adentrarse en un mundo del que casi todos hablan de oídas y del que no existen mapas que nos guíen.
Vivir es un privilegio cuando uno es fiel a su mundo interior. En la oscuridad tropiezas, caes y te lastimas tantas partes del alma que no hay agua oxigenada suficiente para limpiar todas las heridas. Algunas se infectan y tardan toda una eternidad en curar; pero cuando llega la luz y te sabes vivo, que las heridas cicatricen aprisa deja de tener importancia pues lo único que deseas es dejarte acariciar por aquello que solo se ve cuando cierras los ojos.
Las almas perdidas buscamos incesantemente, con derecho o sin él, porque no hay mayor error ni corazón más doliente, que el que se pierde y no se sabe encontrar.
Mi mayor placer es perder el tiempo sin ser consciente de que con ello me estoy encontrando o volviendo a perder. A cualquier hora. En cualquier lugar. Sin destino establecido.



6 de agosto de 2013

martes, 6 de agosto de 2013

Sonidos transparentes


Cuando las palabras se hacen casi transparentes corremos el riesgo de golpearnos con ellas y no sentir dolor hasta que los sentimientos empiezan a tener un poco agraciado tono morado. Nada ni nadie me apartará de vuestro lado, salvo las palabras que lo niegan. Mas a su vez ninguna palabra debe ser negada cuando es tocada por los virtuosos dedos de un alma que compone a ciegas las letras de aromas todavía por llegar.



5 de agosto de 2013