Por el momento éstas son las últimas palabras que escribo.
Mi vida está llena de palabras
y vacía de sentido.
¿Para qué sirve hablar de aquello
que me está prohibido?
Mil veces, de la fuente
de la sabiduría beberé.
Se secará el saber
y todavía no habré aprendido.
Y palabra tras palabra
irán pasando los años.
O quizá no,
porque no tenga sentido.
A.B.B. 17 de enero de 2013
Vendrán días en que el peso que hoy te abruma se hará liviano. Vendrán días en que ese peso ya no será carga sino bagaje. Vendrán días, han de venir. Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla y un alma sin brillo es un tiempo marchito para quien lo soporta -Manolo García-