lunes, 10 de diciembre de 2012

Cuando llegues a casa


Cuando llegues a casa vestido de cansancio y ruido,
con el alma arrugada y sudorosa,
la mirada saturada de paisajes mundanos
y la voz reseca de palabras,
mis manos silenciosas
desabrocharán los botones de tu angustia
y lavarán sin prisa tu fatiga;
mis ojos desnudos 
se llenarán de ti,
y mis labios serán el manantial
que apagará tu sed.
Y si llegas y no estoy,
mientras esperas,
respírame en el aire que he dejado para ti,
encuéntrame en los besos que me has dado,
intúyeme en el silencio que te envuelve
y relájate...
porque no tardo.

                            A.B.B. 28 de noviembre de 2012










4 comentarios:

  1. Lo mismo empiezo a creer en las casualidades... porque el día de hoy sólo, y digo SOLO, podía arreglarse leyendo algo tuyo tal que así...
    "Desabrochar los botones de tu angustia... intúyeme en el silencio que te envuelve"... Te quiero para enseñar la asignatura de "Sentimientos"... auguro que en un futuro, será necesaria y de pago, claro...


    Achuchones, Ana... tremenda Ana...

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    1. Qué lástima que haya que pensar en una asignatura de sentimientos, y más de pago. ¡Con lo fácil y barato que es sentir! Eso sí, yo aquí babeando con tus palabras. Te besaría pero ahora mismo no puedo. Muxu haundi bat Indi de mis entretelas!

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  2. Precioso, doña flor ¿para qué añadir más?

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