La fortuna es como un vestido: muy holgado nos embaraza y muy estrecho nos oprime -Homero-
Considerémonos afortunados en su justa medida. Quejarse es un esfuerzo poco gratificante. Esto lo digo yo.
Vendrán días en que el peso que hoy te abruma se hará liviano. Vendrán días en que ese peso ya no será carga sino bagaje. Vendrán días, han de venir. Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla y un alma sin brillo es un tiempo marchito para quien lo soporta -Manolo García-
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