27 de noviembre de 2012
El poeta es un fingidor.
Finge tan profundamente
Que hasta finge que es dolor
el dolor que de veras siente.
Y quienes leen lo que escribe
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive,
Sino aquél que no han tenido.
Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.
-Fernando Pessoa-
Bué...Pessoa... touché
ResponderEliminarAchuchones!
Este poema me lo sé de memoria hace tantos años que no sabría decir cuántos. Será porque mi corazón no miente pero a veces ha tenido que fingir, y porque un alma poeta sufre.
ResponderEliminarBesos, Indi.