Hay que salir de casa para ganar un pan que luego se tiene que racionar para poder entrar por la puerta. Paradojas de un mundo en el que los que podemos comer no queremos y los que quieren no pueden.
Vendrán días en que el peso que hoy te abruma se hará liviano. Vendrán días en que ese peso ya no será carga sino bagaje. Vendrán días, han de venir. Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla y un alma sin brillo es un tiempo marchito para quien lo soporta -Manolo García-
martes, 2 de abril de 2013
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