lunes, 18 de junio de 2012

No lloraré

No lloraré por perder esta vida que me abandona;
no me rendiré ante su villanía,
ni me arrodillaré a sus pies
suplicando su perdón.
Seguiré adelante luchando por dar un paso más,
y otro y otro,
hundida por completo en el fango
de la más titánica soledad.
Marcaré un camino con la vista,
una esperanza a la que aferrarme
en el último instante.
Imaginaré una voz inexistente
que me llama por mi nombre;
unas manos invisibles
que me elevan con su fuerza
hacia el vaporoso cielo.
Todo un ejército de rosas
crecerán el mismo lugar
que ahora es sólo desierto;
se abrirán a mi paso embriagándome
con su fuerte aroma de sentimientos perdidos
y me transportarán envuelta entre ondulantes velos,
por senderos tenebrosos
donde habitan las más terribles criaturas
creadas por la más macabra imaginación.
Pero entonces seré inmune a todas sus maldades.
Mi séquito floral,
el más bello que pueda contemplar el ojo humano
será mi escolta dorada hacia el paraíso
perdido tanto tiempo atrás.
Cuando me abandone la vida
no me arrodillaré a sus pies suplicando su perdón.
Las rosas me acompañarán.
Sí, llegó mi hora.
Esperadme....ya voy

                                                                       Ana Burillo 4 de marzo de 1990



No hay comentarios:

Publicar un comentario