martes, 21 de mayo de 2013

La estupidez de las palabras


Considero cuando menos inoportuno y demasiado fácil, encasillar a alguien con una sola palabra. Deberíamos profundizar más. Por ejemplo, decir "estúpido" es poco apropiado cuando los hay estúpidos integrales, estúpidos a media jornada y estúpidos discontinuos. En el último grupo probablemente hayamos estado, estemos o estaremos cada uno de nosotros en algún momento por muy breve que sea nuestra estancia, en el de a media jornada también es factible si algún ser maldito no nos abre los ojos, pero, pero, pero, será casi imposible que formemos parte de los estúpidos integrales. Para ellos el señor Einstein, con toda su sabiduría, dijo aquello de "la estupidez humana no tiene límites".
Así es que, cuando sea necesario, no seamos vagos y rebusquemos palabras en los recovecos más escondidos de nuestro léxico. Seamos justos con quienes se lo merecen. No cuesta nada y todos lo agradeceremos.



20 de mayo de 2013

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