No sé cuántas veces me he dejado atrás a mí misma, ni cuántas más lo haré. Puede que sea el resultado de adaptarse a los cambios o de no adaptarse en absoluto, de aprender o de desaprender, de hacerme caso o de quererme llevar la contraria, de luchar por ser o de pretender olvidar quién soy. A menudo la incertidumbre es lo que nos da alas.
Y lamentablemente, estoy encantada de haberme conocido.
21 de julio de 2013
Yo también estoy encantada de haberte conocido.
ResponderEliminarUn abrazo, Anita.
Y yo a ti, bruja. Incluso cuando me lees los pensamientos
EliminarBesos y achuchones.